La enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) es la tercera causa de enfermedad cardiovascular más común después del infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular . Los filtros de vena cava inferior (IVC) han estado disponibles como una opción preventiva para pacientes en riesgo de Embolismo Pulmonar (EP) desde la década de 1970 y se usan ampliamente como una opción terapéutica.
A pesar de la frecuente utilización de filtros IVC, las pruebas de su eficacia son limitadas, lo que da lugar a recomendaciones conflictivas por parte de expertos y guías, y amplias variaciones en su utilización. En vista de la continua incertidumbre, estos autores (Bikdeli et al., J Am Coll Cardiol 2017; 70: 1587-97), con la colaboración del Dr. Manuel Monreal de España y el RIETE, llevan a cabo una revisión sistemática de ensayos de uso de filtros IVC en comparación con pacientes con ETEV para determinar su eficacia y seguridad.
La búsqueda en PubMed identificó 1.986 informes de estudio, de los cuales 30 textos completos fueron relevantes para la evaluación. Después de la exclusión de los estudios retrospectivos y aquellos con controles históricos, se identificaron 11 publicaciones relacionadas con 11 estudios (Tabla 1). Las búsquedas en las bases de datos Cochrane y Clinical-Trials.gov no identificaron ningún estudio randomizado adicional.
La evidencia resumida de los estudios incluidos muestra que el uso de filtros IVC en diversas indicaciones se asocia con un riesgo reducido de EP posterior, mayor riesgo de TVP subsecuente, pero ninguna diferencia en la mortalidad por todas las causas (Ilustración central). Es de destacar que la reducción no significativa en la mortalidad relacionada con la PE alcanzó significación estadística en el estudio
subgrupo más similar a las indicaciones recomendadas por las guías (es decir, aquellas con contraindicación para la anticoagulación y eventos recurrentes a pesar de una anticoagulación adecuada). Lo que subraya que las indicaciones actuales siguen siendo las que se especifican en las guías de práctica clínica.
Estos hallazgos ponen en evidencia el uso desmesurado de filtros IVC sin que tengan un uso justificado.