El coronavirus zoonótico, etiquetado como SARS-CoV2 (COVID19) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue identificado como el agente causante del brote de neumonía viral en Wuhan, China, a finales de 2019
Entre la innumerable bibliografía médica publicada sobre este Coronavirus la presentación del Dr. Josep Maria Miró (https://youtu.be/4rjyRBw8294) creemos que resume extraordinariamente bien la evidencia médica actual disponible.
Además, Jieliang Chen(Laboratorio de Virología Molecular del Shangai Medical College) realiza unas interesantes reflexiones en la revista Microbes an Infection 2020; 22: 69-71, sobre la patogenicidad y transmisibilidad de este virus que intentamos resumir.
El aislamiento del SARS-CoV2 (COVID19) promovió la comprensión de su origen viral y la característica de su infectividad, sin embargo, aún queda mucho por aclarar y por investigar.
Patogenicidad
Los coronavirus son un grupo de virus que causan un porcentaje significativo de todos los resfriados comunes en adultos y niños humanos. Aunque la tasa de mortalidad continuará cambiando hasta que todas las personas infectadas se recuperen, parece que el SARS-CoV2 (COVID19) es menos patógeno que el SARS-CoV (~ 10%) y mucho menos que el MERS-CoV (~ 40%).
La secuencia del genoma de este virus es aproximadamente un 89% idéntica a la del SARS-CoVZXC21 de murciélago y un 82% idéntica a la del SARS-CoV humano. Se conoce que este SARS-CoV2 (COVID19) utiliza el mismo receptor de entrada celular, ACE2, para infectar a los humanos, que el SARS-CoV, por lo que se podría esperar similitud clínica entre los dos virus. De hecho, el brote de este nuevo virus se inició en un mercado local de mariscos en invierno en un entorno similar al SARS.
Transmisibilidad
Se requieren más investigaciones para explorar el origen del SARS-CoV2 (COVID19) y descubrir la facilidad con que el virus puede pasar entre humanos. El período de incubación asintomático para las personas infectadas se estimó en un rango de 1 a 14 días (muy probablemente de 3-10 días), más largo que el del SARS-CoV. Aunque no está claro si las personas sin síntomas tienen títulos virales lo suficientemente altos como para propagar el virus. Se debe, por tanto, prestar mucha atención para minimizar los riesgos relacionados.
La definición epidemiológica de R0 es el número promedio de personas que contraerán una enfermedad de una persona contagiosa. Se aplica específicamente a una población de personas que previamente estaban libres de infección y no estaban vacunadas.
Existen tres posibilidades para la propagación o disminución potencial de una enfermedad, dependiendo de su valor R0:
- Si R0 es menor que 1, cada infección existente causa menos de 1 nueva infección. En este caso, la enfermedad disminuirá y eventualmente desaparecerá.
- Si R0 es igual a 1, la enfermedad se mantendrá viva, pero no habrá una epidemia. 3. Si R0 es mayor que 1, los casos podrían crecer exponencialmente y causar una epidemia.
Por lo que sabemos actualmente, el valor R0 calculado para el SARS-CoV2 (COVID19) es significativamente mayor que 1 y esto explica el que sea una pandemia. S. Zhao y col. estimó que la R0 media para 2019-nCoV en la fase inicial del brote oscilaba entre 3,3 y 5,5 (probablemente sea inferior a 5 pero superior a 3).
Relación entre transmisibilidad viral y patogenicidad.
La gravedad de la enfermedad suele ser un factor indirecto importante en la capacidad de propagación de un virus.
Estudios previos han demostrado que el SARS-CoV mutó durante la epidemia 2002-2004 para unirse mejor a su receptor celular y replicarse en las células humanas, aumentando su virulencia. Por lo tanto, es importante examinar si el SARS-CoV2 (COVID19) se comporta como el SARS-CoV para adaptarse al huésped humano, lo que aumentaría el valor R0 y cambiaría su virulencia.
De hecho, la proteína receptora ACE2 de ambos, está abundantemente presente en los epitelios del pulmón y el intestino delgado de los humanos. Identificar la posible ruta de infección también tendrá implicaciones para la patogénesis y el tratamiento de la enfermedad causada por este virus.
La Tabla-1 proporciona estimaciones de la tasa de letalidad, así como el valor R0 de varias infecciones de virus emergentes comúnmente conocidas en función de los datos recopilados en la literatura , la OMS y los CDC. Está claro que los virus en el aire tienden a tener un valor R0 más alto que los que se transmiten por contacto. Además, podemos observar la tendencia de que una mayor patogenicidad a menudo se asocia con una menor transmisibilidad, pudiéndose aplicar a un determinado virus, subtipos y cepas. Un buen ejemplo es el Rhinovirus, que tiene una fuerte transmisibilidad, pero baja tasa de mortalidad. Pero esto no ocurre con el SARS-CoV2 (COVID19), que causa una patología de gravedad muy diferente. A veces, un individuo con enfermedad muy grave solo produce algunas infecciones y, por el contrario, personas con una enfermedad moderada o infección latente pueden causar muchas infecciones. El mecanismo molecular aún no se entiende.
Se necesita más información sobre las características biológicas y epidemiológicas del virus para perfilar aún más la evaluación y la respuesta al riesgo.
Debido a que los medicamentos y las vacunas anti-coronavirales todavía están en desarrollo, el factor miedo juega un importante papel en las consecuencias económicas y sociales que esta pandemia tendrá. Educar a las comunidades y fortalecer la confianza pública será, por lo tanto, muy importante.
Mientras la transmisión del virus de una persona a otra se pueda interrumpir sustancial y consistentemente (R <1), es completamente posible que el brote se pueda controlar e incluso erradicar, y esto requiere los esfuerzos conjuntos de toda la sociedad.